jueves, abril 23, 2020

Sociedad minera y Monasterio de Pelayos de la Presa

#ThrowbackThursday La desamortización de Mendizábal de 1835 provocó que los monjes cistercienses abandonaran el Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias. Sin embargo, el convento no fue vendido hasta 1885 a Don José Ignacio Escobar y López, el Marqués de Valdeiglesias Y fue vendido usando una nueva ley desamortizadora del 1 mayo de 1855.

¿Qué pasó para durante 50 años en el recinto abandonado? No he encontrado mucha documentación de momento, pero una conversación con Doña Valentina Gómez Mampaso me apuntó una pista En esencia, ella conocía por tradición familiar, que una vez que el Monasterio estuvo vacío, se cedió a la sociedad minera La Fraternidad.

Supuestamente esta empresa minera, utilizó el Monasterio como cantera de piedra. Y para conseguirlo provocó una serie de explosiones en el mismo. De esa manera, se explica que tras el incendio de 1743 y el posterior abandono del recinto, el Monasterio pasara rápidamente a la ruina. Así, en 1853 el Gobierno de la provincia de Madrid manifestó su deseo de aprovechar las piedras de sillería del convento extramuros para la construcción de una cárcel en San Martí de Valdeiglesias. Sin embargo, la Comisión de Monumentos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando informó que no se podían aprovechar esas piedras.

He encontrado una fotografía de 1920 que podría demostrar que las explosiones ocurrieron. He dibujado las líneas con la perspectiva en rojo, La línea azul representaría la altura aproximada de una caída por gravedad de la fachada sur. La línea verde hasta donde llegaron las piedras. Parece lógico pensar que llegaron al doble de distancia como consecuencia del empuje producido por una explosión. El tejado del refectorio y la cocina debieron también volar por los aires. Seguimos investigando sobre esa sociedad minera, cualquier dato o información es bienvenido.