lunes, octubre 29, 2012

¿Se puede ser concejal del PSOE e indignado? Parte I

Hace unos días recibí un tweet criticando que fuera concejal del PSOE en Pelayos de la Presa y a la vez un indignado más. En una serie de artículos trataré de explicar esta situación.
Contexto
Pelayos de la Presa es un municipio al suroeste de Madrid de 2500 habitantes donde mis bisabuelos, abuelos y padres echaron raíces y yo he visitado desde que nací. Siempre ha gobernado la derecha bajo diferentes nombres de partidos. A sabiendas de que no era afiliado al partido socialista, me propusieron ir en la lista en 2007 por la sencilla razón de que no encontraban personas en el municipio para completarla por miedo a figurar en una lista, aunque simpaticen con ellas.
En aquel momento, actuaba como uno de los portavoces de VdeVivienda en Madrid y habiendo estado vinculado a los movimientos sociales desde hacia tiempo, no era más que hacer un favor para que se pudieran presentar y hacer frente al PP. De los resultados electorales, en principio, quedé fuera ya que iba el cuarto en la lista y sacamos tres concejales. Pero, el tercero renunció por causas familiares y me propusieron ocupar su puesto. Cosa que acepté ya que me preocupaba y preocupa el medio ambiente de municipio y sus carencias sociales y laborales.
Yo no resido en el municipio y desde luego no tenía miedo a presentarme, ni lo tengo a seguir siendo concejal. Aclarar que no hace falta estar empadronado en un pueblo para formar parte de una lista electoral. De aquellos tiempos en mi primer año como concejal, una peña me dedicó en 2008 esta pancarta en las fiestas del pueblo. Un aviso a navegantes. Hubo más pancartas ese día contra una vecina ecologista, “invitándola” a irse del pueblo.

Funcionamiento de los plenos
Derivado de la Ley de Bases de Régimen Local y del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales el alcalde tiene atribuida las competencias para convocar y presidir las sesiones plenarias y está a cargo de las fuerzas del orden en el municipio. Los Alcalde tienen un gran poder dentro de un municipio. Al tener la potestad de regular también el orden en los plenos, puede quitarte la palabra, no contestar a las preguntas, dar por finalizado o expulsarte del pleno. Y esto teniendo en cuenta que es juez y parte.
No sólo puede asignarse el sueldo que le plazca, aunque reconozco que el del alcalde de Pelayos no es especialmente alto (1), pero si decidió que sólo habría 4 plenos ordinarios al año (el mínimo legal). Un pleno ordinario es aquel en el que se permiten ruegos y preguntas. También convoca los plenos extraordinarios en los que normalmente se aprueban cosas urgentes, pero sin ruegos y preguntas. Siempre se puede presentar una moción de urgencia, pero primero se debate sobre si es urgente o no y hacen valer normalmente su mayoría.
En los plenos es importante también la labor de la secretaria que redacta el acta y a la que se la pueden hacer consultas legales durante el pleno. Normalmente, el acta de la reunión aparece en la siguiente convocatoria de pleno y en ocasiones, si no hay plenos extraordinarios, puede ocurrir que el acta salga a los tres meses de la celebración del pleno con lo que se retrasa enormemente la información de cara a los ciudadanos. Cosa que es muy bien aprovechada para que los temas tratados se olviden, sobre todo cuando no es de interés del alcalde…
Mucha gente confunde la política municipal con la estatal, aunque en muchos aspectos de funcionamiento son bastantes diferentes. Aquí no hay reales decreto o proposiciones de ley. Se presentan mociones con propuestas como fue en nuestro caso para proteger el medio ambiente del pueblo, para sumarnos a la red de ciudades por el clima, que en las pinturas de Juan Correa de Vivar que están en el Museo del Prado se indicará el nombre de nuestro pueblo, que se retirarán las calles con nombres franquistas o que el pueblo pudiera opinar en un futuro desdoblamiento de la M501. Todas ella votadas en contra y la fue apoyada sobre medio ambiente aún está pendiente de cumplirse 5 años después, incluso con el Alcalde diciendo que le parecían buenas propuestas pero que votaba en contra por haberlas presentado nosotros. En ocasiones se negaba y se niega a explicar su sentido del voto. También hemos formulado ruegos y preguntas que nos han enviado algunos vecinos, los cuales por miedo no se atrevían ni siquiera a hacer acto de presencia en el pleno para ver que contestaba el Alcalde.
En esta primera legislatura, salvo el Alcalde y los concejales con cargo del PP, no cobrábamos ni un euro del ayuntamiento y tampoco del partido. Sin cobrar nada, pronto pude comprobar las malas formas del Alcalde en los plenos apoyado en su poder. Intentamos hacer una oposición, sin ser políticos profesionales, lo mejor que pudimos.
En un próximo post, después de poner estas cosas en contexto explicaré más en profundidad mis razones para seguir de concejal y ser un indignado.

(1) Sueldos en las actual legislatura

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